La pena es un mal puesto que se produce en un acto de fuerza que la sociedad emplea para la defensa y que supone en última instancia para el individuo una privación de derechos. Se justifica por su necesidad y tiene un fundamento doble:
• Por un lado la culpabilidad, que juega fundamentalmente como una garantía, y por otro
• La necesidad de mantener la estabilidad social
En consecuencia, se renuncia a toda retribución.
Los fines son puramente preventivos (prevención general y prevención especial).
Cuando la culpabilidad entra en conflicto con la prevención, el límite superior de la pena será invariable, pero el límite inferior puede ceder en disminución e incluso sustitución o suspensión de la pena, siempre y cuando ambas causas estén legalmente previstas.